El colectivo de antiguos alumnos es una parte esencial de la Universidad. Los ex-alumnos siguen en contacto directo entre ellos, con las facultades y los estudiantes. Ayudan tanto a la socialización como al seguimiento del aprendizaje, tutorías y a fomentar el espíritu emprendedor del colectivo estudiantil.
Es un lugar para honrar nuestra historia colectiva desde el primer estudiante extranjero graduado en 1951. También lo es para reconocer el potencial de nuestra creciente red internacional. Por supuesto, es un lugar de bienvenida para todos los que visitan ETU.
Creemos que un colectivo de antiguos alumnos comprometido mejora la reputación de la Universidad, contribuye a la vida de nuestros diplomados y refuerza la conexión entre la Universidad y la comunidad.
Creemos que nuestros titulados utilizan los conocimientos y competencias adquiridas durante su periodo de estudios para lograr sus metas tanto profesionales como vitales.
Estamos seguros de que la historia de nuestros antiguos alumnos demuestra que el tiempo pasado entre nuestras paredes, tanto en formación como en creatividad, comunicación y desarrollo no ha sido en vano.